Llegar a fin de mes es uno de los problemas cotidianos de las familias españolas de los últimos años, sobre todo con la crisis actual. Son muchas las facturas a las que hacer frente todos los meses, de ahí que conseguir incrementar el ahorro doméstico se haya convertido en una necesidad para muchas familias. Según los datos del INE, durante el 2013, un 9,3% de los hogares españoles tuvo que afrontar impagos relacionados con su vivienda principal, como son los básicos de hipoteca o alquiler, pero sobre todo también los relacionados con recibos, como los del suministro de gas, electricidad y agua.

El agua es un gasto básico e ineludible. El cambio de compañía no es una opción. Sin embargo, si analizásemos el gasto que hacemos nos llevaría a deducir pequeñas acciones que podemos llevar a cabo para disminuir el consumo de agua.

En nuestro país, funcionan más de 2.000 sistemas diferentes de facturación, por lo que resulta muy complicado saber exactamente qué nos están cobrando en la factura. Así, la cuota fija del servicio varía de un lugar a otro; en un sitio se trata de un servicio integral y en otra solo cobran la distribución y la depuración. Pero el alcantarillado está en una tasa aparte que cobra los ayuntamientos con el IBI o la basura.Además, los servicios urbanos de agua son competencia municipal, por lo que cada entidad local podrá fijar el precio del agua que les perezca más adecuado. Así, el precio del agua variará en función del consumo y de la tarifa establecida por parte de cada gobierno municipal. Por lo que es necesario uniformar los criterios y conceptos de la tarifa para crear un único recibo a nivel nacional, sobre todo en cuanto a conceptos y estructuras se refiere y no tanto en cuanto al precio. Porque casi podría decirse que hoy día no existen dos recibos iguales.

Cabe mencionar también que el usuario doméstico tiende a un consumo cada vez más razonable y paga más por el servicio prestado que por el producto. El precio medio del agua para uso doméstico no ha dejado de subir y está alrededor del 1,59 euros por metro cúbico. Pero hay diferencias muy significativas entre provincias y comunidades autónomas, que llega a variar hasta un 400%, lo que hace que sea necesaria una reforma que unifique las tarifas del agua.

Es importante llevar a cabo una serie de buenas prácticas para que desde los hogares de los consumidores no se desperdicie este bien común y consigamos un ahorro considerable en nuestra factura. A continuación facilitamos consejos para conseguir ese objetivo:

Cerrar el grifo mientras nos cepillamos los dientes.
Llenar el lavavajillas o la lavadora antes de ponerla en funcionamiento.
No dejar correr el agua hasta que salga fría o caliente.
Regar las plantas con el agua sobrante de la comida.
Mejor ducharse que malgastar el agua en un baño.
No utilizar el inodoro como cubo de basura.
Utilizar cisternas de doble descarga.
Reparar los grifos para que no goteen; cierre levemente la llave de paso general.

Más información: blog.adicae.net/consumidores-activos/201...ciudades-se-dispara/