El
plan 2000E puesto en marcha por el Gobierno para abaratar el precio de los coches y reactivar la demanda no ha conseguido del todo los objetivos previstos porque los fabricantes han aprovechado las ayudas para subir los precios.
Así lo denuncia la Comisión Nacional de Competencia (CNC) en su último informe sobre ayudas públicas, en el que se pone de manifiesto que parte del dinero que las administraciones han destinado a ayudas directas a la compra del vehículo no ha llegado a los consumidores, sino que se ha quedado en manos de las marcas.
Según la CNC, los fabricantes o importadores de automóviles han aumentado el precio franco de fábrica de los coches (antes de impuestos, descuentos y ayudas) de forma generalizada en una media de 400 euros, si bien en algunos casos el incremento llegó a los 1.000 euros. «Tras la implantación del
Plan 2000E, sube de forma generalizada el precio bruto de los automóviles, lo que induce a pensar que los fabricantes e importadores también se benefician de las ayudas e intentan contrarrestar el descuento que deben aplicar para acceder al plan», explica la CNC.
Fuente:
abc