La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, sigue sin dar respuesta a las peticiones de actuación realizadas por FACUA-Consumidores en Acción para acabar con el fraude masivo de las pulseras milagro.

¿Con qué autoridad podrá actual esta persona si con esa carita de inocencia se creyó los milagros de estas pulseritas y lo llevaba con orgullo?

Mira que lo está haciendo mal la tipa esta. Yo creo que no la tragan ni los del psoe.

No hace mucho el ministerio de sanidad, negó a una conocida empresa Alemana, la posibilidad de abrir sus centros en España.

La mencionada empresa trabaja con células madre adultas y realiza polémicos tratamientos en enfermedades hoy por hoy incurables.

El argumento esgrimido por el ministerio para rechazar la apertura de los centros, fue que la empresa en cuestión trabaja y realiza sus tratamientos con humanos, bajo una base científica poco demostrada o solo demostrada en fases preclínicas , y concluia diciendo que la empresa en cuestión juega con las esperanzas de personas que no tienen otra alternativa donde agarrarse, y puede tambien ponerlas en peligro.

La Empresa Alemana, prosigue hoy realizando esos tratamientos en su país, y argumentan en su defensa que es cierto que ellos no pueden garantizar los resultados de sus tratamientos a nadie porque han tratado casos en los que no los consiguen, sin embargo los resultados obtenidos en otros están ahí para que cualquiera pueda verlos.

Yo no puedo ni debo defender a esa empresa frente al ministerio, porque no tengo la capacidad ni los datos necesarios para hacerlo y por lo tanto no lo hago.

Pero si que me planteo a partir de aquí, tres cuestiones:

La primera es que cuando tenemos el poder y la grandísima responsabilidad para decidir cuestiones que pueden afectar de forma irreparable a otros seres humanos, tenemos que estar muy seguros de si tenemos la capacidad necesaria para ello, porque si nos equivocamos podemos no solo coartar la libertad de las personas, sino también hacerlas mucho daño.

La segunda es que ignoro si Leire Pajín tiene o no esa capacidad, pero la verdad es que resulta cuando menos muy inquietante, que el ministerio de sanidad del cual ella es la principal responsable, se pronuncie tan claramante en casos tan complejos como este de las células madre adultas, sobre empresas cuyos componentes son doctores biólogos y médicos, todos ellos con gran preparación científica y por otro lado ni tan siquiera se atreva a decir esta boca es mia, en cosas tan evientes sobre las que hasta el mas tonto del lugar sería capaz de admitir como un claro fraude cometido por una empresa de vendedores de plasticos.

La tercera cuestión que me planteo, es que si de mí dependiese, creo que no sería capaz de decirle a una persona que se sabe que se va a quedar ciega y que puede por lo menos tener la esperanza de curarse, o de por lo menos detener el progreso de su enfermedad, que a pesar de que esa esperanza puede estar ahí, pero como dudo si realmente con un polémico tratamiento de células madre será factible, y como creo que es posible que no le ayude en absoluto, entonces no le dejo que lo intente hacer en el ambito en el que mi poder abarca, porque a lo peor se trata de una estafa y no logra nada salvo darle su dinero a unos desaprensivos. Ni tampoco creo que yo fuera capaz de decirle a unos padres con una pobre niña con una enfermedad incurable que como mínimo la va a condenar a una silla de ruedas toda su vida, que no intenten lo que haga falta hacer para tratar de curar a su hija.

Pero cuando se toman decisiones tan duras como esas, ni tan siquiera parece que se hagan por tratar de darnos consejos a los ciudadanos, sino simplemente por el hecho de imponernos a todos una prohibición más, en contra de nuestra libertad de decisión en el ámbito de lo mas estrictamante personal, cuando a mi modo de ver lo prudente y lo sabio no es prohibir, sino procurar controlar que dentro de un orden, que sea el tiempo el que nos diga la verdad ante las dudas razonables que ofrecen algunos hechos, sobre todo porque el ministerio no puede demostrar con certeza a fecha de hoy que se trate de un fraude y otro gobierno como es el Alemán en comparación si lo permite, y por lo tanto al no permitir el establecimiento de esos centros, de forma directa se está inhibiendo la libertad de los Españoles a poder decidir como intentar solventar de la forma que le parezca mas oportuna un problema de salud que el propio ministerio no le puede solucionar por haberle puesto la maldita etiqueta de incurable, además sobre todo teniendo en cuenta que el metodo propuesto tiene infinitamente mucho mayor rigor cientifico que el que puede tener un plastico en la muñeca de un@ gilipollas.

En el fondo me parece que como poco a eso se le debe llamar coartar la libertad de decisión de la pobre gente que bastante tiene ya con luchar contra las terribles circunstancias que les han tocado, y que en un momento dado podemos ser cualquiera de nosotros, y que tenemos nuestro libre albedrío por algo y tenemos que tener la libertad de poder usarlo en lo que a nosotros respecta sin perjudicar a los demas, pero sin cortapisas en lo que a nosotros y solo a nosotros nos concierne en un momento dado poder decidir.

Y ya puesto a decir la verdad de lo que opino de esto y sin tapujos, es que lo que no hay que hacer nunca es "darle un látigo a un chimpancé".

¡¡Prohibido prohibir!!


Salu2.

juanmanuc escribió:
No hace mucho el ministerio de sanidad, negó a una conocida empresa Alemana, la posibilidad de abrir sus centros en España.

La mencionada empresa trabaja con células madre adultas y realiza polémicos tratamientos en enfermedades hoy por hoy incurables.

El argumento esgrimido por el ministerio para rechazar la apertura de los centros, fue que la empresa en cuestión trabaja y realiza sus tratamientos con humanos, bajo una base científica poco demostrada o solo demostrada en fases preclínicas , y concluia diciendo que la empresa en cuestión juega con las esperanzas de personas que no tienen otra alternativa donde agarrarse, y puede tambien ponerlas en peligro.

La Empresa Alemana, prosigue hoy realizando esos tratamientos en su país, y argumentan en su defensa que es cierto que ellos no pueden garantizar los resultados de sus tratamientos a nadie porque han tratado casos en los que no los consiguen, sin embargo los resultados obtenidos en otros están ahí para que cualquiera pueda verlos.

Yo no puedo ni debo defender a esa empresa frente al ministerio, porque no tengo la capacidad ni los datos necesarios para hacerlo y por lo tanto no lo hago.

Pero si que me planteo a partir de aquí, tres cuestiones:

La primera es que cuando tenemos el poder y la grandísima responsabilidad para decidir cuestiones que pueden afectar de forma irreparable a otros seres humanos, tenemos que estar muy seguros de si tenemos la capacidad necesaria para ello, porque si nos equivocamos podemos no solo coartar la libertad de las personas, sino también hacerlas mucho daño.

La segunda es que ignoro si Leire Pajín tiene o no esa capacidad, pero la verdad es que resulta cuando menos muy inquietante, que el ministerio de sanidad del cual ella es la principal responsable, se pronuncie tan claramante en casos tan complejos como este de las células madre adultas, sobre empresas cuyos componentes son doctores biólogos y médicos, todos ellos con gran preparación científica y por otro lado ni tan siquiera se atreva a decir esta boca es mia, en cosas tan evientes sobre las que hasta el mas tonto del lugar sería capaz de admitir como un claro fraude cometido por una empresa de vendedores de plasticos.

La tercera cuestión que me planteo, es que si de mí dependiese, creo que no sería capaz de decirle a una persona que se sabe que se va a quedar ciega y que puede por lo menos tener la esperanza de curarse, o de por lo menos detener el progreso de su enfermedad, que a pesar de que esa esperanza puede estar ahí, pero como dudo si realmente con un polémico tratamiento de células madre será factible, y como creo que es posible que no le ayude en absoluto, entonces no le dejo que lo intente hacer en el ambito en el que mi poder abarca, porque a lo peor se trata de una estafa y no logra nada salvo darle su dinero a unos desaprensivos. Ni tampoco creo que yo fuera capaz de decirle a unos padres con una pobre niña con una enfermedad incurable que como mínimo la va a condenar a una silla de ruedas toda su vida, que no intenten lo que haga falta hacer para tratar de curar a su hija.

Pero cuando se toman decisiones tan duras como esas, ni tan siquiera parece que se hagan por tratar de darnos consejos a los ciudadanos, sino simplemente por el hecho de imponernos a todos una prohibición más, en contra de nuestra libertad de decisión en el ámbito de lo mas estrictamante personal, cuando a mi modo de ver lo prudente y lo sabio no es prohibir, sino procurar controlar que dentro de un orden, que sea el tiempo el que nos diga la verdad ante las dudas razonables que ofrecen algunos hechos, sobre todo porque el ministerio no puede demostrar con certeza a fecha de hoy que se trate de un fraude y otro gobierno como es el Alemán en comparación si lo permite, y por lo tanto al no permitir el establecimiento de esos centros, de forma directa se está inhibiendo la libertad de los Españoles a poder decidir como intentar solventar de la forma que le parezca mas oportuna un problema de salud que el propio ministerio no le puede solucionar por haberle puesto la maldita etiqueta de incurable, además sobre todo teniendo en cuenta que el metodo propuesto tiene infinitamente mucho mayor rigor cientifico que el que puede tener un plastico en la muñeca de un@ gilipollas.

En el fondo me parece que como poco a eso se le debe llamar coartar la libertad de decisión de la pobre gente que bastante tiene ya con luchar contra las terribles circunstancias que les han tocado, y que en un momento dado podemos ser cualquiera de nosotros, y que tenemos nuestro libre albedrío por algo y tenemos que tener la libertad de poder usarlo en lo que a nosotros respecta sin perjudicar a los demas, pero sin cortapisas en lo que a nosotros y solo a nosotros nos concierne en un momento dado poder decidir.

Y ya puesto a decir la verdad de lo que opino de esto y sin tapujos, es que lo que no hay que hacer nunca es "darle un látigo a un chimpancé".

¡¡Prohibido prohibir!!


Salu2.

Podias hacer un resumen

¿Porque tengo la impresión de que España tiene que haber sido uno de los paises en que mas pulseras se han vendido?
Sera por la misma en que tenemos mas sectas, o mas visiones marianas.

andreseljedi escribió:
Podias hacer un resumen

¿Porque tengo la impresión de que España tiene que haber sido uno de los paises en que mas pulseras se han vendido?
Sera por la misma en que tenemos mas sectas, o mas visiones marianas.


te juro que lo intenté, pero ya me conoces, esa es la versión resumida jajaja...

Pero quédate con lo último de los chimpances con latigo que es un buen resumen

Lo peor de todo es que aqui el látigo que empuña el chimpancé a su vez se lo ha dado otro chimpancé, que a su vez empuña otro látigo mas grande, es casi como el testigo de las carreras de relevos pero en el zoo y con el látigo haciendo aveces pupa indiscriminadamente y otras tambien de forma mas discriminada

Salu2.