Petróleo y tipos de interés socavan, como no puede ser de otra manera, la renta disponible de las familias, y por lo tanto su capacidad de consumo, y eso explica que se vea como inevitable un recorte adicional del gasto público para cumplir el objetivo de déficit.
Una cuestión de principios e irrenunciable para el Ministerio de Economía en un contexto como el actual. Aunque las presiones sobre la deuda pública española han amainado (el diferencial con Alemania se sitúa en el entorno de los 185-190 puntos básicos) hay coincidencia en que si los mercados sospechan de que no se cumplirá el objetivo de déficit, volverán con toda seguridad las tensiones.
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cotizalia