La aversión al riesgo que padece el mercado desde hace semanas ha provocado una dificultad añadida para las empresas en este entorno de crisis: se ha encarecido el coste de la financiación. Los bonos corporativos a nivel mundial han visto como sus rendimientos se han disparado hasta su nivel más alto desde septiembre de 2009.
La prima que demandan los inversores internacionales para poner su dinero en bonos corporativos se sitúa en 214 puntos básicos, un 47,5% más que en abril, cuando marcó los mínimos anuales en 145 puntos básicos, según el índice elaborado por BofA-Merrill Lynch.
Fuente:
cotizalia