Hace cinco meses,
la comisaria de Educación de la Unión Europea, instó a no aplicar recortes en educación, porque "
invertir en educación es una buena inversión para [fomentar] el empleo y el crecimiento económico. A largo plazo, eso reporta beneficios" (
www.publico.es/espana/394478/espana-a-la...tijeretazos-sociales)
Parece que la mayoría le ha hecho caso.
El Ministro de Educación español también se muestra de acuerdo en seguir esa directriz (
www.elpais.com/articulo/sociedad/Educaci...10904elpepisoc_2/Tes)
Sin embargo, la puesta en práctica de las Comunidades Autónomas es muy otra.
Ya os contaba el otro día lo que han dicho los proveedores de Sanidad en la
Comunidad Valenciana. En Educación, es parecido:
la Conselleria debe a los institutos el 60% de
las partidas destinadas a gastos de funcionamiento (luz, teléfono, gas, mantenimiento de instalaciones, etc) del último cuatrimestre de 2010 y el primero de 2011; y la totalidad del 2ª (mayo a agosto de 2011).
Las directivas de los centros ya no garantizan que vayan poder empezar el curso (
www.levante-emv.com/comunitat-valenciana...uncionen/836608.html)
El pasado curso, el tijeretazo en Educación en esa Comunidad fue importantísimo. Ahoya, otras se apuntan: ya conocemos la carta de la Presidenta de
Comunidad de Madrid al profesorado de la Educación Pública, pidiéndole que incremente su horario lectivo con este argumento: “La medida […] va a suponer
un ahorro de cerca de 80 millones de euros”.
Es demasiado fácil recordar que justo ese “ahorro” fue el despilfarro por la visita papal… Pero Aguirre prefiere jusfificarse así en la carta: “80 millones de euros y va a permitirnos no aplicar recortes en otras partidas esenciales para mejorar la calidad de la enseñanza”.
Ignoro a qué otras “partidas esenciales” se refiere, como no sean los
70 millones de euros que, según ACADE (Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza Privada),
se desgravan en la declaración de la renta las familias madrileñas si sus hijas e
hijos estudian en colegios privados.
Con evidente populismo tergiversador, la señora Aguirre sostiene: “los Profesores de Educación Secundaria tienen que completar su horario hasta las veinte horas semanales, en lugar de las dieciocho actuales”
No solo
miente alevosamente (el horario es de 37,5h, de las que, hasta ahora, 18 eran lectivas: es decir, impartiendo materia dentro del aula; a esas se suman guardias en aulas, patios y bibliotecas; atención a familias y a alumnado; reuniones, evaluaciones; correcciones, preparación de clases; papeleos…) sino que es
como si mantuviera que Casillas trabaja 90 minutos semanales; o que ella misma solo trabaja mientras está en su despacho.
El problema es que ese cambio, junto con
otros ilegales (como la eliminación de las tutorías grupales, que convertirá los centros en campos de batalla de alumnado) suponen acabar con las medidas de atención a la diversidad (
fin de los refuerzos para alumnado con problemas, masificación de FP, prácticas “impracticables” por el número de asistentes, etc) y bajar la calidad de la enseñanza pública (recordenos que, en los últimos cuatro años, en Madrid,
la inversión en educación pública ha caído un 42% y la subvención a la concertada ha subido un 22%)
De las muchas respuestas que se le han dado, esta me gusta particularmente:
esodelaeso.blogspot.com/2011/08/por-si-l...ecortes-de-este.html
Para mayor desconsuelo, los problemas de la inversión en educación pública no se limitan a Madrid y Comunidad Valenciana. Por ejemplo, este curso la
Xunta subvencionará con 46.000 euros un centro de élite ultrarreligioso (
www.elpais.com/articulo/Galicia/Educacio...20110904elpgal_3/Tes)
Y corto ya… para que toméis la palabra si os apetece. Saludos