La
guerra de los depósitos se avivará aún más en los próximos meses. Con el encarecimiento de la financiación externa, las entidades procuran atraer nuevos depósitos, lo que eleva el volumen de lo que pueden destinar a préstamos.
La perspectiva de que España pudiera sufrir alguna
bajada de rating es lo que se encuentra detrás, según fuentes del sector, de esta encarnizada batalla para ofrecer intereses muy por encima del precio oficial del dinero, desatada hace ya algunas semanas.
Esta guerra también es un ejercicio de resistencia que se quiere imponer a la competencia, especialmente a las cajas de ahorros, que son las que tienen más dificultades para contrarrestar las ofertas de pasivo más agresivas.
Fuente:
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