A través de un estudio del MIT entre 2006 y 2017, donde se analizaron aproximadamente 4.5 millones de tuits, se determinó que la información falsa se difunde con un mayor alcance y de forma más rápida que la verdad en todas las categorías de información. Estos datos son tan preocupantes que se prevé que en el año 2022 se consuman más noticias falsas que reales en redes sociales.
El principal medio de propagación de las fake news son las redes sociales, y tan solo un 14 % de la población puede distinguir el carácter falso de las mismas. El resto, bajo la premisa de sus ventajas, se dejan llevar por
descargar videos de Instagram todo lo que ven asumiéndolo como una verdad absoluta. La propagación de la desinformación en la era de la sociedad de la información.
A primera instancia pareciera que sus consecuencias son de corto alcance, sin embargo, son capaces de alterar el orden social, la opinión colectiva respecto a alguna situación, partido político o persona, la desviación de recursos y sobre todo, el afectar la salud mental de los individuos por medio de sembrar el pánico en situaciones delicadas o bien, en crisis.