Eso es lo que le han pedido a un familiar por cancelar una cuenta inactiva desde que la entidad era CaixaGalicia, que ha tratado de cancelar en varias ocasiones y que por diferentes motivos ha acabado conviertiendose en una odisea.
Motivos técnicos, que la cuenta fue abierta por una entidad desaparecida, que si solo se podía cancelar en la oficina donde se abrió, una pequeña localidad a 500 km de su lugar de residencia habitual, etc.
Después de ser rescatados, de que sus dirigentes se llevasen cantidades ingentes por jubilaciones etc. siguen exprimiendo a sus clientes.
Mi pregunta es, ¿a partir de que cantidad te pueden llevar a juicio estos chorizos de cuello blanco?
S2