El coste de la financiación obtenida por los bancos a través de las Operaciones de Refinanciación a Largo Plazo se situará en torno al 1%. Los bancos destinarán una parte de estos recursos a la compra de Letras del Tesoro al 4%, con lo que "sin esfuerzo" obtienen un importante beneficio. Además, al rebajar el tipo de interés medio de las Letras del Tesoro, los bancos han eliminado al Tesoro como competidor, y de ese modo pueden seguir captando pasivo a tipos de interés más bajos. En definitiva, todos contentos: los bancos y los políticos. Y el perjudicado es el de siempre, la clase media baja y los débiles.
Es indudable que vivimos en un capitalismo de amiguetes. A los trabajadores y a los funcionarios les "ajusta" bajándoles el suelo o despidiéndoles, ampliándoles la edad de jubilación, echando a sus hijos fuera de España para que trabajen, sin embargo, a los bancos les regalamos el dinero sin exigir a los directivos que se "ajusten" el salario y si, aún así siguen perdiendo, creamos un "banco malo". La verdad esto parece de chiste si no fuera porque hay personas que se quedan sin trabajo.
Ayer una de las agencias de "descalificación" ha revisado a la baja la calificación de Telefónica. Sin embargo, a pesar de ello, la cotización de Telefónica sigue sin perforar la zona de soporte en que se encuentra. Podemos considerar que tanto las amenazas como las descalificaciones de estas agencias como indicadores retrasados. Los inversores parecen tenerlo ya descontado.
El IBEX cerró con pérdidas como reacción al estado de "sobrecompra" existente tras las fuertes subidas el martes. Por lo tanto, vamos a considerar que se trata de un retroceso normal, no anticipa presiones vendedoras de mayor intensidad.
En el gráfico del IBEX que hemos recogido anteriormente hemos dibujado una recta directriz alcista. Esta recta pasará mañana por las cercanías del 8.330. Por lo tanto, mientras el IBEX se mantenga por encima mantendremos nuestra predisposición alcista con un primer objetivo en la zona 8.900 primero y 9.300 después.