Europa ha sufrido la huida de los inversores como consecuencia de la crisis financiera y de deuda, pero ahora la renta variable europea presenta oportunidades a tener en cuenta, ya que las empresas ya han realizado el necesario ajuste de costes y las acciones de las compañías están baratas.
“Las empresas europeas están baratas y en 2011 pueden mejorar aún más sus resultados, por lo que es un buen momento para comprar”, según Martin Skanberg, responsable del fondo de renta variable del continente de Schroders. El gestor destaca que las acciones están baratas respecto a los bonos, en relación a sus niveles históricos y también si se las compara con las de Estados Unidos.
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cotizalia